lunes, 29 de agosto de 2016

No sea burra




Me contaba hace poco una amiga que su hija cambiaba de lugar de vacaciones todos los años "para que sus niños no se aburrieran". Si les digo que me quedé perplejita cuando me lo dijo, no les miento. Y es que el aburrimiento se ha convertido en uno más de los siete pecados capitales, en la puerta a la infelicidad, en el azote de Dios. Un niño dice ahora que se aburre y allá que ves a los adultos, desalados, buscándole motivos de diversión: la tele, el cine, un parque temático, unas vacaciones, un castillo hinchable... Todo es poco para que los reyes de la casa tengan la felicidad garantizada. Ni un bostezo, ni una mano sobre mano, ni un minuto de tedio a solas.

lunes, 22 de agosto de 2016

Si pudiera escribir...




La semana pasada escribí mi post número 400, desde que empecé este blog hace ya 8 años, cuando me jubilé. 400 escritos hablando de lugares amables, de propuestas un poco locas, de alguna filosofada, de mi pueblo y alrededores, del yo y las circunstancias, de este país, de lo que las ciencias adelantan y de alguna historia de las de antes. 400 artículos en los que lo importante ha sido el diálogo y el buen humor generado al hilo de los comentarios de ustedes. 400 oportunidades de encontrarme con amigos que, aunque en muchos casos son virtuales, no por eso dejan de ser reales.

lunes, 15 de agosto de 2016

El bosque antiguo




De pequeña no me gustaban los bosques. En ellos se perdían los niños si no ponías miguitas de pan por el camino, había casitas de caramelo en las que habitaban brujas que te comían en cuanto engordaras, y lobos que te engañaban para llegar antes a casa de la abuelita y poder hacer doblete: cazuela de abuela y nieta al precio de una. Quita, quita. Muchas pesadillas tuve en las que mis padres se olvidaban de mí en las excursiones a Las Mercedes y, luego me veía por la noche perseguida por susurros, aullidos espeluznantes y sombras amenazadoras ¡Uf, qué bueno era el despertar, rodeada de paredes y no de árboles!

domingo, 7 de agosto de 2016

Fuego enemigo: el corazón herido


(Foto de Luis Martín en El Apurón)

El fuego, que da calidez y energía, también a veces se torna fiero y destruye casas, cultivos, montes y vidas. Esta semana pasada, la más calurosa de todo el verano, como un ángel exterminador, ha aparecido en La Palma, la isla de mis ancestros, arrasando pinos desde la Cumbre Vieja a los Montes de Luna, haciendo casi desaparecer la Ruta de los Volcanes, cobrándose una vida y desalojando de sus casas a unas 2300 personas, muchas de las cuales se resistían a alejarse mientras miraban con desesperación todo lo que dejaban atrás.

lunes, 1 de agosto de 2016

Desde Rusia con amor




Les juro que mi principal contacto con los rusos ha sido hasta ahora mediante la literatura. Muy joven, me leí el tocho de "Guerra y paz" de Tolstoi y me gustó tanto que, si ahora no vuelvo a leer la historia del príncipe Andréi, la condesa Natasha y Pierre Bezúkov, es porque, más que una lectura de verano, se me convertiría en una de 4 estaciones, como las pizzas. Me he refocilado con Dostoievski y he disfrutado con los cuentos de Gorki, con el "Doctor Zhivago" de Boris Pasternak y con los poemas de Turgueniev. Y, por supuesto, Rusia estaba siempre presente en otros libros en los que había espías que surgían del frío y revoluciones que acababan con zares y trastornaban el orden social.

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