lunes, 29 de diciembre de 2014

La magia absurda de la navidad




El sábado pasado incorporé al blog un post de hace 4 años que llamé "El villancico cruel". Y, como andamos estos días entre villancicos, hoy voy a hablar de otro que podríamos llamar "el villancico absurdo". Y que conste que no tengo nada contra los villancicos (aparte de compadecer a dependientes y cajeros de los supermercados por tener que oírlos una y otra vez durante todo el mes de diciembre). Mi marido, que los colecciona, tiene algunos preciosos, dignos de figurar junto a la mejor música clásica. Pero esto no quita para que cuestionemos alguno de ellos.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Abrazos en rebajas




El otro día en el periódico -camuflado entre investigaciones por corruptelas, denuncias, problemas en la valla de Melilla, redes que usan a a menores y a mujeres, estafas, sectas...-, encontré una noticia curiosa, y sin embargo, no muy distinta: Samantha Hess, de Oregon, Estados Unidos (¿dónde, si no?), ha abierto la primera tienda de abrazos del mundo. Por 60 euros la hora, ella y sus empleados te dan unos cuantos achuchones con los que "obtendremos -dice- el nivel de contacto humano óptimo que queremos o necesitamos para ser nosotros mismos".

lunes, 15 de diciembre de 2014

Con buena letra




Una de las asignaturas más importantes de la educación de mi generación era la Caligrafía, el arte de escribir a mano con hermosa letra. Eso, bella o buena letra, es lo que significa etimológicamente "caligrafía" (por lo que decir "mala caligrafía" es un contrasentido y decir "buena caligrafía" es una redundancia).

lunes, 8 de diciembre de 2014

Leyendas de la Tierra Límite




Era justo ese momento entre el sueño y el despertar, en el que la cama todavía es un refugio cálido y la realidad, con sus aristas, aún no ha hecho acto de presencia. La despertó el tamborileo de la lluvia sobre las hojas del limonero del huerto. La habitación estaba en penumbra, pero los árboles, acusadores, proyectaban su sombra sobre el techo y la pared. A finales de ese mes, habría terminado la floración de los frutales y los pétalos más endebles caerían para dejar paso a los frutos. Pero ella ya no estaría allí para verlo.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Toma castaña




Cuando yo era chica, en los veranos de Los Realejos, íbamos de vez en cuando caminando a Los Castañeros, un bosque de castaños que estaba antes de llegar a Icod el Alto. Me gustaban aquellos árboles de gruesos troncos y corteza quebrada que parecían acogerte bajo su sombra, mientras sacábamos meriendas y jugábamos a su alrededor, muchas veces a abarcar con las manos unidas, entre todos los niños, su perímetro.

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